(Por Macarena Penas, directora y fundadora de HALO Executive Search) Conocer las tendencias en Recursos Humanos para 2025 es clave para que las organizaciones se mantengan competitivas y alineadas con las expectativas de un mercado laboral en constante cambio.
La atracción y retención de talento depende cada vez más de ofrecer experiencias laborales personalizadas, flexibilidad y un enfoque en el bienestar integral.
Además, las nuevas generaciones valoran trabajar en empresas con propósito, que prioricen la diversidad y la inclusión como pilares de su cultura organizacional.
Estar al tanto de estas tendencias permite a las compañías diseñar estrategias que respondan a las demandas de la fuerza laboral, fortaleciendo su capacidad de atraer y comprometer al mejor talento.
1. Bienestar 360°
El bienestar de los empleados en 2025 irá más allá de la salud física, abarcando aspectos emocionales, financieros y sociales.
Las empresas implementarán programas integrales que incluyan desde acceso a terapias psicológicas y sesiones de mindfulness hasta planes de asesoramiento financiero.
También ganarán relevancia las políticas de desconexión digital, garantizando que los empleados puedan descansar y recargar energías en un entorno hiperconectado.
El enfoque en bienestar también será preventivo, utilizando análisis de datos para identificar signos tempranos de agotamiento o estrés en los empleados.
Además, las empresas integrarán beneficios personalizados que se adapten a las diferentes necesidades de sus equipos, promoviendo un balance entre vida personal y profesional y asegurando una mayor satisfacción laboral.
2. Enfoque en la experiencia del empleado (EX)
La experiencia del empleado (Employee Experience) se ha convertido en un pilar estratégico para las empresas, y en 2025 su gestión será más compleja y personalizada.
El diseño de experiencias laborales centradas en las necesidades de los empleados abarca desde el reclutamiento hasta su desvinculación, con herramientas que miden de manera continua su nivel de satisfacción, productividad y engagement. Esto incluye iniciativas que humanizan el trabajo, como entornos laborales más flexibles, políticas de bienestar y espacios colaborativos.
El enfoque en EX también significa un cambio cultural dentro de las organizaciones. Las empresas están integrando soluciones tecnológicas que permiten medir la percepción de los empleados en tiempo real, identificando áreas críticas para la mejora.
Además, la comunicación abierta y el reconocimiento continuo serán prácticas esenciales para mantener una cultura corporativa positiva, donde los empleados sientan que su voz es escuchada y valorada.
A principios de 2024, el estudio ‘La madurez de la Experiencia de Empleado en España‘ elaborado por Axis Corporate, revelaba que el 61% de las empresas se encontraban en etapas iniciales de desarrollo de la gestión de la Experiencia de Empleado (EX).
Según el reporte, la totalidad de las empresas consideran importante trabajar bajo la metodología de Experiencia Empleado, aunque un 30% reconoce no haber desarrollado aún iniciativas significativas y la mitad se encuentra clarificando cuál debe ser la estrategia a seguir en Experiencia Empleado.
3. Trabajo híbrido y remoto optimizado
El trabajo híbrido seguirá siendo el modelo dominante en las actividades que pueden desarrollarse bajo esta modalidad laboral, y las empresas avanzarán hacia su optimización.
En 2025, veremos políticas más claras sobre qué funciones pueden realizarse de manera remota y cómo gestionar equipos distribuidos de forma efectiva.
Esto incluye horarios flexibles, adaptaciones tecnológicas y capacitaciones específicas para líderes que gestionen equipos híbridos. Además, la transparencia y la equidad serán clave para evitar tensiones entre quienes trabajan de forma presencial y remota.
La inversión en tecnología será fundamental para garantizar una experiencia laboral fluida, independientemente de dónde se encuentren los empleados.
Herramientas colaborativas avanzadas, plataformas de realidad virtual y espacios de trabajo digitales interactivos están rediseñando cómo se conectan y trabajan los equipos.
Asimismo, las organizaciones estarán implementando programas de conexión emocional y social entre los empleados, reduciendo la sensación de aislamiento que puede surgir del trabajo remoto.
4. Upskilling y reskilling como prioridad
El avance de las tecnologías emergentes está generando un desajuste entre las habilidades de los empleados y las necesidades de las empresas.
De hecho, según el informe Future of Jobs Report 2023 del Foro Económico Mundial, los empleadores estiman que el 44% de las habilidades de los trabajadores se verán afectadas en los próximos cinco años.
Para enfrentar este desafío, las organizaciones están adoptando estrategias de upskilling (mejorar habilidades existentes) y reskilling (reentrenar para nuevos roles).
En 2025, la capacitación continua no será un beneficio adicional, sino un componente esencial de la planificación estratégica. Esto se materializará en programas educativos diseñados en colaboración con universidades, bootcamps y plataformas digitales.
El aprendizaje personalizado jugará un papel central, impulsado por herramientas que adaptan los contenidos a las necesidades y ritmos de cada empleado.
Además, las empresas se enfocarán en habilidades blandas, como adaptabilidad y pensamiento crítico, junto con habilidades técnicas en áreas como inteligencia artificial, ciberseguridad y análisis de datos. Lo cual no solo fortalecerá la empleabilidad individual, sino que también garantizará que las empresas puedan responder a los rápidos cambios del mercado.
5. Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI)
La diversidad, equidad e inclusión (DEI) se consolidará como una prioridad estratégica en 2025.
Las empresas no solo buscarán cumplir cuotas de diversidad, sino que trabajarán activamente para crear culturas inclusivas donde todos los empleados, independientemente de su género, raza, orientación sexual o capacidad, puedan prosperar.
Esto implicará implementar métricas claras para medir el impacto de las iniciativas DEI y capacitar a los líderes para gestionar equipos diversos de manera efectiva.
Asimismo, la tecnología desempeñará un papel crucial en esta área. Herramientas basadas en datos ayudarán a identificar sesgos en procesos de contratación y promoción, y a garantizar prácticas equitativas.
Las empresas también estarán desarrollando programas de mentoría y liderazgo específicamente dirigidos a grupos subrepresentados, asegurando que la inclusión no solo sea un valor, sino una ventaja competitiva tangible.
6. Automatización e inteligencia artificial en procesos de RRHH
Como venimos observando especialmente en los últimos dos años, la inteligencia artificial está transformando los procesos de RRHH. Una tendencia que puede observarse tanto en los procesos de búsqueda y selección, como en la gestión del talento.
En su informe State of Generative Al in the Enterprise, Deloitte anunció que más 75% de los más de 2.800 ejecutivos de seis industrias y 16 países encuestados esperan que la IA generativa transforme sus organizaciones en tres años.
En términos de reclutamiento, las herramientas basadas en IA permiten filtrar currículums, identificar talentos con base en competencias específicas y realizar entrevistas automatizadas con mayor objetividad, eliminando posibles sesgos humanos.
Además, la inteligencia artificial predictiva analiza datos históricos para anticipar necesidades de talento, prever riesgos de rotación y recomendar acciones personalizadas para retener a los empleados clave. Estas tecnologías no solo optimizan tiempos, sino que mejoran la calidad de las decisiones.
La IA también está impactando en la gestión diaria del talento. Los asistentes virtuales o chatbots especializados están siendo utilizados para responder consultas comunes de los empleados, agilizar procesos como solicitudes de días libres y gestionar el flujo de tareas administrativas.
Por otro lado, el análisis de datos de desempeño está ayudando a las empresas a diseñar planes de desarrollo individualizados, maximizando el potencial de cada colaborador y alineándolo con los objetivos organizacionales.
7. People Analytics y toma de decisiones basada en datos
People Analytics se convertirá en una herramienta esencial para la gestión estratégica del talento.
A través del análisis de grandes volúmenes de datos, los equipos de RRHH podrán prever tendencias, como tasas de rotación o necesidades de capacitación, y tomar decisiones basadas en evidencia en lugar de intuición.
Esto permitirá crear estrategias proactivas para el desarrollo del talento y la planificación de la fuerza laboral.
Además, el uso de People Analytics no solo optimizará procesos, sino que también mejorará la experiencia del empleado. Por ejemplo, se podrán personalizar los planes de carrera y beneficios según los intereses y necesidades específicas de cada colaborador.
La transparencia en el uso de estos datos será fundamental para generar confianza y asegurar que las prácticas respeten la privacidad y la ética.
8. Gestión de multigeneracionalidad en el trabajo
Con al menos cuatro generaciones conviviendo en el mismo entorno laboral (baby boomers, generación X, millennials y generación Z), las empresas deberán gestionar sus diferencias de manera efectiva.
Esto incluirá la creación de estrategias personalizadas para cada grupo, considerando sus valores, motivaciones y formas de trabajar. Por ejemplo, mientras que los millennials y la generación Z valoran la flexibilidad y las oportunidades de aprendizaje, las generaciones mayores pueden priorizar la estabilidad y el reconocimiento.
La multigeneracionalidad también traerá desafíos en la comunicación y la colaboración.
Además, las empresas invertirán en capacitaciones que fomenten el entendimiento mutuo y en herramientas tecnológicas accesibles para todas las edades.
Además, desplegarán programas de mentoría inversa, donde los empleados más jóvenes guían a los mayores en temas tecnológicos y viceversa, serán clave para aprovechar el potencial de esta diversidad generacional.
9. Employer branding auténtico y sostenible
En un mercado laboral competitivo, el employer branding será una prioridad para atraer y retener talento.
Las empresas deberán mostrar autenticidad en su compromiso con temas como sostenibilidad, diversidad y bienestar.
Esto implicará acciones concretas y visibles, como programas de responsabilidad social corporativa, reducción de huella ambiental y apoyo a comunidades locales.
Además, los empleados y candidatos valorarán las marcas que reflejen sus propios valores. Para lograr esto, las empresas integrarán sus estrategias de employer branding con campañas de comunicación transparentes y consistentes.
El objetivo será construir una narrativa en la que los empleados sean embajadores de la marca, compartiendo sus experiencias positivas y fortaleciendo la reputación corporativa.
10. Uso de tecnología inmersiva
Los procesos de transformación digital se están profundizando en las empresas, con impacto directo en su productividad y competitividad.
En este contexto, 65% de los empleados confían en que su empresa les proporciona lo más reciente en tecnología. Asi lo revela el reporte Global Talent Trends 2024 de Mercer.
Dentro del ámbito de las tecnologías emergentes, la realidad aumentada (AR) y virtual (VR) están revolucionando los procesos de RRHH, especialmente en áreas como capacitación y reclutamiento.
Estas tecnologías permiten simulaciones inmersivas para desarrollar habilidades técnicas o blandas en entornos controlados. Por ejemplo, los equipos pueden entrenar en situaciones de alto riesgo o mejorar competencias de liderazgo en escenarios interactivos diseñados a medida.
El reporte ‘What does virtual reality and the metaverse mean for training?’, elaborado por los expertos de PwC US, Scott Likens y Andrea Mower, revela que quienes toman cursos apoyados en realidad virtual pueden capacitarse hasta 4 veces más rápido que en instancias de formación presencial. Es decir, que lo que toma 2 horas para aprenderse en un aula física podría asimilarse en solo 30 minutos usando RV. Mientras que en las clases online que no incorporan esta tecnología se requieren 45 minutos.
En reclutamiento, las experiencias inmersivas ofrecen a los candidatos una visión realista de la cultura organizacional y de sus posibles roles dentro de la empresa. Lo cual, no solo mejora la toma de decisiones, sino que también incrementa el engagement del talento desde las primeras etapas del proceso.
La inversión en AR y VR se posicionará como una ventaja competitiva clave para atraer y desarrollar talento en un entorno altamente tecnológico.